Dificultades que trabajo en terapia
Intervención psicológica eficaz y adaptada a lo que necesitas.
Trabajo con personas que atraviesan distintas formas de malestar emocional, como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), los trastornos de ansiedad (fobias específicas, ataques de pánico con o sin agorafobia, ansiedad generalizada), la depresión y los malestares psicosomáticos (síntomas físicos relacionados con el malestar psicológico).
También acompaño procesos de duelo, baja autoestima, estrés, disfunciones sexuales de origen psicológico y bloqueos personales. Además, ofrezco terapia de pareja y terapia familiar cuando hay conflictos, malestar o dificultades de comunicación.
Planteo el abordaje de cada caso con herramientas respaldadas por la evidencia científica, como la técnica de exposición con prevención de respuesta (EPR), y siempre desde una mirada cercana, adaptando el proceso terapéutico a los recursos y las necesidades de cada persona.
Ansiedad y síntomas relacionados
Atiendo distintos trastornos de ansiedad, incluyendo fobias específicas, trastorno de pánico con o sin agorafobia, ansiedad generalizada, malestares psicosomáticos (síntomas físicos vinculados al malestar emocional) y disfunciones sexuales de origen psicológico relacionadas con la ansiedad.
Cuando es necesario, aplico la técnica de
exposición con prevención de respuesta (EPR), un
abordaje eficaz y respaldado por la evidencia científica, que permite
afrontar progresivamente las situaciones temidas y
reducir el impacto de la ansiedad en la vida cotidiana.


Estrés y dificultades para gestionarlo
Cuando las exigencias diarias superan tu capacidad de respuesta, es común sentirte desbordado, con dificultades para descansar, malestares físicos sin causa médica o un estado de irritabilidad constante. Si este nivel de activación se mantiene en el tiempo, el estrés deja de ser útil y empieza a perjudicar tu salud emocional y física.
En terapia exploramos
qué está generando ese malestar,
cómo se mantiene y
qué puedes hacer para reducir su impacto. Lo trabajamos con
herramientas eficaces, dentro de un
enfoque cognitivo-conductual adaptado a ti y
respaldado por la evidencia científica.
Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
Trabajo con personas que conviven con pensamientos obsesivos, miedos intrusivos o conductas repetitivas (mentales o motoras) que interfieren en su bienestar y funcionalidad diaria.
Estoy especializado en el tratamiento del
TOC puro o sin rituales visibles (como el
TOC relacional, de
daño,
existencialista,
supersticioso, entre otros), así como en el tratamiento del
TOC motor, con
rituales observables (por ejemplo, el
TOC de contaminación, de
comprobación, de
orden/simetría o de
perfección).
Para abordar estos casos, utilizo la
exposición con prevención de respuesta (EPR), el
tratamiento de elección avalado por la evidencia científica para la
recuperación del TOC. Aplico esta técnica de forma
individualizada, adaptándola a cada persona y momento del
proceso terapéutico.


Depresión y desánimo emocional
Acompaño a personas que atraviesan episodios de tristeza profunda, apatía, pérdida de interés por actividades que antes se disfrutaban, sensación de vacío o desconexión con su entorno. Estas experiencias pueden afectar de forma significativa el estado de ánimo, la motivación y el funcionamiento diario.
Desde la
terapia cognitivo-conductual, abordo estos estados a través de técnicas como la
activación conductual, la
reestructuración de pensamientos negativos y el
entrenamiento en habilidades emocionales, todo ello con el objetivo de
mejorar el bienestar psicológico,
reconectar con uno mismo y
recuperar el sentido vital.
Autoestima y autoconfianza
Atiendo a personas que conviven con una
visión negativa de sí mismas,
inseguridad constante,
autocrítica excesiva o la
sensación de nunca ser suficientes. Estos patrones pueden
dañar la autoestima, influir en las
decisiones y afectar las
relaciones personales y el
bienestar emocional.
Desde la
terapia cognitivo-conductual, trabajamos para
identificar y cuestionar esas creencias limitantes,
fortalecer el autoconocimiento y
construir una relación más compasiva, realista y saludable con uno mismo.


Procesos de duelo y pérdidas
Acompaño a personas que atraviesan pérdidas emocionalmente significativas: fallecimientos, rupturas, cambios importantes o etapas de transición. La terapia ofrece un espacio seguro y herramientas para afrontar el dolor sin urgencia, validando cada vivencia y respetando el ritmo y las necesidades de cada persona.
Terapia de pareja y familiar
Intervengo en situaciones donde el malestar emocional, los conflictos o la falta de comunicación generan tensión en la relación de pareja o en la dinámica familiar. El objetivo es recuperar el diálogo, comprender los patrones que causan malestar y construir formas más sanas de relacionarse.


Atención psicológica para abogados
El ejercicio del derecho conlleva exigencias constantes que pueden derivar en estrés, ansiedad o agotamiento emocional. Ofrezco un espacio especializado para trabajar estas dificultades desde un enfoque adaptado a la realidad jurídica.
¿Qué es la técnica de exposición con prevención de respuesta (EPR)?
La exposición con prevención de respuesta (EPR) es una técnica psicológica con una sólida base científica, especialmente eficaz en el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y de diversos trastornos de ansiedad.
Forma parte de la terapia cognitivo-conductual y consiste en ayudar a la persona a enfrentarse de forma gradual, segura y acompañada a aquello que le provoca ansiedad, evitando las respuestas o conductas que antes utilizaba para calmar ese malestar (como rituales, evitaciones o comprobaciones).
¿Dónde puedo leer más?
Si te interesa conocer más sobre la evidencia científica que respalda la EPR para el TOC y la terapia de exposición para diversos trastornos de ansiedad, puedes consultar las siguientes fuentes:
Recomendado por la Fundación Internacional del TOC (IOCDF):
Recomendado por la Asociación Americana de Psiquiatría (APA):
Recomendado por el NICE (Instituto Nacional para la Excelencia en Salud y Atención):
Evidencia respaldada por metaanálisis:
Fobias específicas:
Trastorno de pánico con o sin agorafobia:
Ansiedad generalizada:
Malestares psicosomáticos:
Disfunciones sexuales de origen psicológico:
Preguntas frecuentes
¿Cuánto dura una sesión?
La duración de las sesiones varía según el tipo de intervención. Estos son los tiempos habituales:
- Primera sesión individual (adultos): 60 minutos.
- Sesiones individuales (adultos): 45 minutos.
- Primera sesión infantojuvenil (con cuidadores): 90 minutos.
- Sesiones infantojuveniles: 45 minutos.
- Primera sesión de pareja: 90 minutos.
- Sesiones de pareja: 60 minutos.
- Primera sesión familiar: 90 minutos.
- Sesiones familiares: 60 minutos.
¿Cuántas sesiones son necesarias?
No hay un número fijo preestablecido. Cada persona es diferente y cada proceso requiere su propio ritmo.
Tras la primera entrevista, valoraremos juntos tus necesidades y definiremos el enfoque más adecuado para ti.
¿Puedo cambiar de presencial a online si lo necesito?
Por supuesto. Puedes alternar entre sesiones presenciales y online según tu disponibilidad o tus circunstancias. La modalidad se adapta a ti.
