Dificultades que trabajo en terapia

Intervención psicológica eficaz y adaptada a lo que necesitas.

Trabajo con personas que atraviesan distintas formas de malestar emocional, como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), los trastornos de ansiedad (fobias específicas, ataques de pánico con o sin agorafobia, ansiedad generalizada), la depresión y los malestares psicosomáticos (síntomas físicos relacionados con el malestar psicológico).

También acompaño procesos de duelo, baja autoestima, estrés, disfunciones sexuales de origen psicológico y bloqueos personales. Además, ofrezco terapia de pareja y terapia familiar cuando hay conflictos, malestar o dificultades de comunicación.


Planteo el abordaje de cada caso con herramientas respaldadas por la evidencia científica, como la técnica de exposición con prevención de respuesta (EPR), y siempre desde una mirada cercana, adaptando el proceso terapéutico a los recursos y las necesidades de cada persona.


Ansiedad y síntomas relacionados

Atiendo distintos trastornos de ansiedad, incluyendo fobias específicas, trastorno de pánico con o sin agorafobia, ansiedad generalizada, malestares psicosomáticos (síntomas físicos vinculados al malestar emocional) y disfunciones sexuales de origen psicológico relacionadas con la ansiedad.


Cuando es necesario, aplico la técnica de
exposición con prevención de respuesta (EPR), un abordaje eficaz y respaldado por la evidencia científica, que permite afrontar progresivamente las situaciones temidas y reducir el impacto de la ansiedad en la vida cotidiana.


Un rayo cae sobre un campo oscuro y un arroyo, iluminado por un destello blanco brillante. Nubes oscuras llenan el cielo tormentoso.
Las olas rompen contra los acantilados rocosos y un faro se yergue mientras el agua explota a su alrededor.
Estrés y dificultades para gestionarlo

Cuando las exigencias diarias superan tu capacidad de respuesta, es común sentirte desbordado, con dificultades para descansar, malestares físicos sin causa médica o un estado de irritabilidad constante. Si este nivel de activación se mantiene en el tiempo, el estrés deja de ser útil y empieza a perjudicar tu salud emocional y física.


En terapia exploramos
qué está generando ese malestar, cómo se mantiene y qué puedes hacer para reducir su impacto. Lo trabajamos con herramientas eficaces, dentro de un enfoque cognitivo-conductual adaptado a ti y respaldado por la evidencia científica.


Abordaje del estrés: claves y herramientas →
Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)

Trabajo con personas que conviven con pensamientos obsesivos, miedos intrusivos o conductas repetitivas (mentales o motoras) que interfieren en su bienestar y funcionalidad diaria.


Estoy especializado en el tratamiento del
TOC puro o sin rituales visibles (como el TOC relacional, de daño, existencialista, supersticioso, entre otros), así como en el tratamiento del TOC motor, con rituales observables (por ejemplo, el TOC de contaminación, de comprobación, de orden/simetría o de perfección).


Para abordar estos casos, utilizo la
exposición con prevención de respuesta (EPR), el tratamiento de elección avalado por la evidencia científica para la recuperación del TOC. Aplico esta técnica de forma individualizada, adaptándola a cada persona y momento del proceso terapéutico.

Laberinto de setos verdes con luz solar filtrándose a través de él.
Primer plano de tallos de trigo dorados en un campo, con un cielo azul borroso en el fondo.
Depresión y desánimo emocional

Acompaño a personas que atraviesan episodios de tristeza profunda, apatía, pérdida de interés por actividades que antes se disfrutaban, sensación de vacío o desconexión con su entorno. Estas experiencias pueden afectar de forma significativa el estado de ánimo, la motivación y el funcionamiento diario.


Desde la
terapia cognitivo-conductual, abordo estos estados a través de técnicas como la activación conductual, la reestructuración de pensamientos negativos y el entrenamiento en habilidades emocionales, todo ello con el objetivo de mejorar el bienestar psicológico, reconectar con uno mismo y recuperar el sentido vital.


Autoestima y autoconfianza

Atiendo a personas que conviven con una visión negativa de sí mismas, inseguridad constante, autocrítica excesiva o la sensación de nunca ser suficientes. Estos patrones pueden dañar la autoestima, influir en las decisiones y afectar las relaciones personales y el bienestar emocional.
Desde la
terapia cognitivo-conductual, trabajamos para identificar y cuestionar esas creencias limitantes, fortalecer el autoconocimiento y construir una relación más compasiva, realista y saludable con uno mismo.

Campo de lavanda en flor, con vibrantes flores de color púrpura bañadas por la suave luz del sol.
Dos rosas blancas con eucalipto verde y aliento de bebé sobre una superficie de madera.
Procesos de duelo y pérdidas

Acompaño a personas que atraviesan pérdidas emocionalmente significativas: fallecimientos, rupturas, cambios importantes o etapas de transición. La terapia ofrece un espacio seguro y herramientas para afrontar el dolor sin urgencia, validando cada vivencia y respetando el ritmo y las necesidades de cada persona.


Terapia de pareja y familiar

Intervengo en situaciones donde el malestar emocional, los conflictos o la falta de comunicación generan tensión en la relación de pareja o en la dinámica familiar. El objetivo es recuperar el diálogo, comprender los patrones que causan malestar y construir formas más sanas de relacionarse.


Tierra seca y agrietada en tonos tostados y marrones. El suelo muestra signos de sequía y deshidratación.
Incendio forestal que envuelve árboles y maleza en llamas de color naranja y rojo intenso.
Atención psicológica para abogados

El ejercicio del derecho conlleva exigencias constantes que pueden derivar en estrés, ansiedad o agotamiento emocional. Ofrezco un espacio especializado para trabajar estas dificultades desde un enfoque adaptado a la realidad jurídica.


Abordaje psicológico en la abogacía: claves y estrategias →

¿Qué es la técnica de exposición con prevención de respuesta (EPR)?

La exposición con prevención de respuesta (EPR) es una técnica psicológica con una sólida base científica, especialmente eficaz en el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y de diversos trastornos de ansiedad.

Forma parte de la terapia cognitivo-conductual y consiste en ayudar a la persona a enfrentarse de forma gradual, segura y acompañada a aquello que le provoca ansiedad, evitando las respuestas o conductas que antes utilizaba para calmar ese malestar (como rituales, evitaciones o comprobaciones).

    

    • Exposición: se trabaja para que la persona se exponga, paso a paso y a su propio ritmo, a las situaciones, pensamientos, imágenes mentales o sensaciones que le generan malestar.

  

  • Prevención de respuesta: se ayuda a resistir la necesidad de realizar conductas automáticas que reducen temporalmente la ansiedad (por ejemplo, evitar la situación temida, escapar de ella o realizar rituales mentales o físicos).


Este proceso permite que la persona aprenda que la ansiedad disminuye por sí sola con el tiempo y que no necesita recurrir a conductas que, a la larga, refuerzan y mantienen el malestar.

La EPR ha demostrado ser especialmente útil para:

La EPR ha demostrado ser especialmente útil para:

  

  • Tratar el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) en todas sus variantes.

 

   • Abordar trastornos de ansiedad, que incluyen:

        ◦ Fobias específicas.

        ◦ Trastorno de pánico, con o sin agorafobia.

        ◦ Ansiedad generalizada.

        ◦ Malestares psicosomáticos (síntomas físicos relacionados con el malestar emocional).

        ◦ Disfunciones sexuales asociadas a la ansiedad.


En todos estos casos, la EPR ayuda a reducir progresivamente el impacto que los síntomas tienen en la vida diaria, mejorar la tolerancia al malestar y recuperar funcionalidad y bienestar.

En el TOC

En el TOC


La EPR es el tratamiento más eficaz para el TOC porque trabaja directamente sobre los mecanismos que mantienen el problema: la evitación de los miedos y la realización de rituales. A través de la exposición y la prevención de respuesta, la persona aprende a convivir con la incertidumbre y a romper el ciclo obsesivo-compulsivo.


Su eficacia está claramente respaldada por numerosas investigaciones clínicas y organismos como la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), el Instituto Nacional para la Excelencia en Salud y Atención del Reino Unido (NICE) y la Fundación Internacional del TOC (IOCDF) la reconocen como el tratamiento de elección para el TOC.


En los trastornos de ansiedad


En los trastornos de ansiedad, la terapia de exposición, dentro del marco de la terapia cognitivo conductual, permite reducir el miedo aprendido, aumentar la confianza frente a situaciones evitadas y recuperar la funcionalidad diaria. La evidencia científica ha demostrado que aplicar exposición progresiva, sin recurrir a evitaciones, disminuye notablemente la sintomatología ansiosa a medio y largo plazo.


La eficacia de este enfoque ha sido avalada por metaanálisis y artículos publicados en revistas científicas reconocidas, que recomiendan la terapia de exposición como una de las intervenciones con mayor respaldo empírico en el tratamiento de diversos trastornos de ansiedad.

¿Dónde puedo leer más?

Si te interesa conocer más sobre la evidencia científica que respalda la EPR para el TOC y la terapia de exposición para diversos trastornos de ansiedad, puedes consultar las siguientes fuentes:

Preguntas frecuentes

  • ¿Cuánto dura una sesión?

    La duración de las sesiones varía según el tipo de intervención. Estos son los tiempos habituales:

    • Primera sesión individual (adultos): 60 minutos.
    • Sesiones individuales (adultos): 45 minutos.
    • Primera sesión infantojuvenil (con cuidadores): 90 minutos.
    • Sesiones infantojuveniles: 45 minutos.
    • Primera sesión de pareja: 90 minutos.
    • Sesiones de pareja: 60 minutos.
    • Primera sesión familiar: 90 minutos.
    • Sesiones familiares: 60 minutos.
  • ¿Cuántas sesiones son necesarias?

    No hay un número fijo preestablecido. Cada persona es diferente y cada proceso requiere su propio ritmo.

    Tras la primera entrevista, valoraremos juntos tus necesidades y definiremos el enfoque más adecuado para ti.


  • ¿Puedo cambiar de presencial a online si lo necesito?

    Por supuesto. Puedes alternar entre sesiones presenciales y online según tu disponibilidad o tus circunstancias. La modalidad se adapta a ti.

Un sillón de terciopelo verde azulado contra una pared y un suelo de color gris desgastado.